El 7 de Diciembre de 2015 es una fecha que marca un antes y un después en la Historia de la democracia española, no tanto por el fondo, sino por la forma. Un debate sin requisitos de los que participan en él y marcado por las reglas de los periodistas. Debe suponer una norma en las venideras campañas y quien sabe si la presencia o ausencia en debates como este, puede marcar una diferencia. Lo que parece claro es que nos alejamos de debates a dos con temas, preguntas u orden de palabra pactado.
Pero… sí, hay que poner un pero. Faltó la guinda del pastel, la famosa rendición de cuentas, no digo que la Vicepresidenta no esté autorizada, pero creo que más allá de estrategias políticas relacionados con la sobreexposición de los candidatos a según que escenarios, en ocasiones lo recomendable no debería pesar sobre la cuestión de lo deseable o lo correcto. Rajoy debía estar, tenía que estar. Como seguramente también tendrían que haber estado el resto de fuerzas estatales que actualmente tienen repersentación. Pero en un día como ayer, es una pena que un debate de semejante calado, la estrategia haya sido escudar al Presidente del Gobierno (y tan peor que se abdujeran problemas de Agenda, pero después se filtrara que estaba comodamente viendo el debate con su familia en Doñana, aparentemente sin actos).
Os imagináis un R. Madrid – Barça en el que alguno de los cracks pidiera descansar?? pues algo así, pero en política…
Si bien es cierto, creemos conveniente darle un «palito» al grupo privado A3Media y reflexionar un segundo sobre sus intereses. La importancia del contenedor por encima del contenido. La decisión de ser 4, frente a la posibilidad de incluir a UPyD e IU. Permitir la sustitución de Rajoy por Soraya (no candidata). Recordemos lo que se criticó la posición nº 4 de Mas en la plataforma Junts Pel Si.. cualquiera diría que están en las antípodas del modelo estatal, pero deben compartir asesor en materia de sobreexposición de líderes. En el debate de El País Rajoy declinó asistir y se se dejó notar su vacío.
En definitiva, A3Media le importaba poco la concrección democrática. Han cogido a los cuatro sobre los que más recaen los focos, buscando su principal interés: la mayor audiencia del año a la altura de las expectativas. Es por ello que pese a que somos los primeros que disfrutamos de un debate como el celebrado, la complejidad política española va más allá de las 4 formaciones que copaban los televisores de los españoles.
Ya sin más.. pasamos a un breve análisis del debate, podéis disfrutar del debate completo aquí.
Economía y Estado del Bienestar.
Desde 2008 se ha vivido una crisis con sucesivas medidas duras quen han supuesto en diversos ámbitos. La economía, el empleo y el Estado del Bienestar ha ocupado en numerosas ocasiones los puestos altos de las preocupaciones de los españoles en las diversas encuestas del Cis. Lo que sabíamos antes de que ninguno de los interlocutores respondieran a las preguntas del bloque es que ante las mismas cifras y estadísticas ibamos a tener diversas lecturas. Soraya intenta explicar la situación de 2011 y las mejoras de las cifras especialmente en el último año y que hay que seguir en esta dinámica de creación de empleo, con el objetivo de llegar a los 20 millones. Pedro Sánchez propone derogar la reforma laboral y retornar a la negociación colectiva junto con una subida del salario mínimo a la vez que aprovecha para poner en duda la propuesta de Albert Rivera sobre el contrato único y el complemento salarial. Albert Rivera en este bloque señala que el paro lleva siendo un problema de España desde hace 30 años y culpa a los gobiernos socialistas y populares de no haber dado con la tecla para revertir esta situación, menciona a Dinamarca como modelo a seguir. Pablo Iglesias en este bloque ataca a las dos últimas reformas laboraleses y afirmando que hay que realizar políticas diferentes que apuesten por agresivo con sus adversarios criticando las reformas socialista y popular y apuntan que se deben fomentar políticas muy distintas a las aplicadas hasta la fecha.
La facilidad de los políticos para ante los mismos datos y las mismas estadísticas se puedan hacer lecturas tan distintas como las que vimos en este bloque. La primera preguntar saca a la palaestra que el 91% de los contratos firmados son temporales o la emigración de los jóvenes para poder trabajar.
Educación.
En educación poco se puede decir que no se sepa o que no hayamos vivido en nuestras propias carnes o en las carnes de nuestros hijos e hijas, con cambios en educación con casi cada cambio de gobierno (7 leyes en 35 años de gobierno). Soraya inicia este bloque apelando a un consenso para reformar la universidad y los docentes, un consenso que hasta ahora no se ha logrado. Ciudadanos apela nuevamente a un pacto para que el proyecto educativo se mantenga independientemente de un cambio de color en el gobierno. Pedro Sánchez echa en cara que el PP en el último momento se echó atrás en la reforma educativa que propuso en su día el ministro socialista Gabilondo, en la que recuerda que se llegó a un importante consenso con parte de la comunidad educativa a diferencia de lo que ha ocurrido con el ministro Wert donde considera que se impuso una visión educativa, sin escuchar al resto de partes. Pablo Iglesias afirma que el problema ha sido que las leyes educativas la han hecho gente que no utiliza la educación pública. Afirma que no se ha escuchando a los estudiantes, progenitores o profesores.
Corrupción.
Si algo estaba claro es que pese a ser un debate a 4 solo dos se podían llevar el gato al agua en este punto. Al negacionismo de Soraya cuando los focos se centraron en su partido se unió el silencio de Pedro Sánchez sobre los casos en el suyo. Algo que “funciona” cuando el debate es a dos, aunque a algunos ciudadanos nos parezca una tomadura de pelo puesto que se trata de nuestro dinero, el que tienen el deber de gestionar en busca del bien común. Quizás una disculpa y una depuración de responsabilidades hubiera sido mejor estrategia que el “Luis, sé fuerte” que hábilmente le recordó Pablo iglesias a una vicepresidenta del gobierno que no jugó bien sus cartas en este apartado. Atacar a un partido sin mochila por el caso monedero, si es que existe, deja en evidencia todas las tramas destapadas a los populares por ese mecanismo mental que lleva al análisis por comparación. La estrategia del candidato socialista no es más ética pero si más ajustada a lo que le podía venir encima de sus dos compañeros en el plató.
Por otro lado, Albert y Pablo estuvieron mucho más comedidos de lo que cabría esperar, sabedores de que la tranquilidad y la moderación son la mejor arma en este tipo de situaciones. El de naranja saco una portada del Diario El Mundo donde se relacionaba al candidato escondido con los papeles de Bárcenas mientras que el de morado recordó las tarjetas black, a Rodrigo Rato y a la trama Gürtel. Ambos tenían claro que se dirigían a los espectadores y evitaron entrar al ataque de sus compañeros o contrincantes en esta batalla, eso lo dirán los pactos.
Cataluña (organización territorial).
Desde nuestra humilde opinión un tema que sobraba en el debate. El debate mediático no tiene correspondencia con el de los ciudadanos, para ejemplo tenemos los principales problemas de la encuesta del CIS. El verdadero contenido escapa de las manos de una ciudadanía que permanece impasible a la espera de más información y menos propaganda. Ayer no salimos de dudas como era de esperar, volviendo a escuchar cantos a una Constitución y un Estado de Derecho al capricho del momento. Mientras que la sustituta de Mariano y Rivera apelan a España como nación única e indivisible Sánchez habla moderadamente de pluralismo, la losa de las palabras de Felipe González es demasiado grande. La realidad catalana, como la de otras nacionalidades dentro del estado, es la que es y parece que solo el tocayo del fundador del PSOE se atreve a hablar de un estado plurinacional con más lenguas que el castellano. De este modo enlaza, con ciertas dosis de populismo, con la película 8 apellidos catalanes.
Violencia de género.
Las dimensiones del problema requieren unidad en todos los sectores de la sociedad y así lo han transmitido los candidatos. El resultado es una declaración conjunta de intenciones y de lucha contra esta lacra de nuestro tiempo. Quizás se echa de menos un análisis más profundo y la mención conceptos como violencia estructural o predominio de la distinción por sexos implantada transversalmente.
Lucha contra el terrorismo yihadista.
Ante la pregunta de Ana Pastor, menos protagonista de lo que nos tiene acostumbrados, sobre la lucha contra el Yidadismo nos encontramos dos posturas diferenciadas. Tanto Pedro como Soraya mantienen un discurso cauto, apelando a colaboraciones internacionales dentro del derecho. Un barco al que se sube Albert Rivera moderando su intervención después de defender una intervención en apoyo a Francia tras los atentados de París. Es Pablo la nota discordante en este punto negándose a una intervención terrestre y defendiendo un ataque directo a la financiación, recordando que España es uno de los países que vende armas a Arabia Saudita, entre otros.
Minuto de ORO
Aquí consideramos que el gran ganador fue Pablo Iglesias, claro y contundente en su alegato final, fue el último que tomó la palabra en este bloque y dió un mensaje sencillo de recordar y que se ha «viralizado» en las diferentes RRSS. El ya famoso «no olviden» con los múltiples casos de corrupción y escándalos de los últimos años, para finalizar con el «sonrían» enumerando los sacrificios de pensionistas, madres, trabajadores… Lo que viene a reforzar ese cambio de Podemos de la irritación e indignación de sus comienzos a la tranquilidad que promulgan en sus últimas apariciones.El propio Pablo Iglesias no ha ocultado que le han recomendado sonreír más y parece que ha calado dicho comentario.
A Soraya Sáenz de Santamaría aprovechó bien su minuto apelando a las mejorías y alabando los esfuerzos realizados en estos cuatro años y dándole importancia al proyecto de unidad de España (7 menciones a España, 4 a españoles y alguna mención a país/nación en el minuto final).
A Pedro Sánchez se le hizo corto el minuto, se autoproclama como la única alternativa al gobierno del PP quizás por ser el primero en disfrutarlo o por ser el que más intenta aprovechar dicho minuto apurando.
Albert Rivera, apela a cambiar de etapa haciendo hincapié a los valores de su campaña: ilusión, esperanza, cambio, libertad. La necesidad de una nueva transición y era política en España. Busca la emoción y quizás lo habría logrado de no ser por el gran mensaje que le prosiguió, el de Pablo Iglesias.